Casting Jane A. Vulturi

Casting Jane A. Vulturi

Los Vulturis ya están en Forks, buscando a Nessie, aún no se han enterado de la Traición de Gianna, pero lo sospechab

Hace solo unos minutos me había enterado que los Vulturis estaba ahí y en busca de Nessie, estaba furiosa, por lo que fui al Bosque, deseperada intenté buscar algo, alguna pista, pero no encontré nada, gracias a Gianna nos habiamos enterado de algunas cosas, pero no era suficiente, no hasta que estuviera con mi hija.

El secuestro de Renesmee y Nahuel, sólo acepté esa idea para ver arruinados a los Cullen, lo que les pasara a esos engendros realmente no me importaba, me daba igual si vivían o no, si se pudrían en una de las celdas más oscuras del castillo o si recistían castigos lentos y dolorosos, letales para un ser humano... Pero algo en el plaan había salido mal, algo que no habíamos visto venir...
Odiaba que mi señor Aro fuera "confiado" con los nuevos guardias 'hija mía, no te preocupes, sé que ella no nos dejará' Me dijo un día sobre cierta humana que era nuestra secretaria.

Humana, inútil, inservible e inepta esas palabras describian a la perfección a Gianna, sospechaba de ella, ella se había ofrecido cordialmente para ir en busca de los Cullen y robar sus habilidades, mi señor aceptó con gusto, ansiaba obtener la habilidad de Isabella -y en cierta parte la obtuvo- y mandó a ese ser que se hacía llamar neófito. Nunca confié en ella, nunca me agradó realmente, era más deseaba matarla con mis propias manos cuando era humana pero claro no se me fue consedida mi petición.

Absorta en mis pensamientos llegamos a Forks, en el jet de la familia, conducido por otro patético y débil humano, la familia se había separado para buscar a Gianna por todo el mundo, los señores Aro, Marcus y Caius deseaban su cabeza al costo que fuera y ansiaba ser yo quien se la entregara...

Al llegar el piloto me avisó que llegamos, lo miré con una sonrisa infantil y una mirada fulminante diciéndole que ya sabía que habíamos llegado al maldito pueblo. Bajé de la nave con capa puesta, de forma delicada, con clase y sútil, algo me decía que estaba en el lugar correcto.
Sonreí cuando inhalé de forma mecánica una vieja costumbre humana que tenía pero era útil cuando de rastrear se trataba.
El olor de la traidora de Gianna, estaba en el aire, junto con el de Isabella, pero era más potente el de esta última el que se perdía en el bosque.

Seguí su rastro, cuando la ví sola, se notaba desesperada y eso era de mi agrado.- Veo que la inepta te trajo noticias sobre nosotros.- Sonreí y hablé como sólo yo podía hacerlo, de una forma inocente, dulce angelical, con un tras fondo diabólico, sádico.
- Un gusto volver a verte I-sa-be-lla- En mis palabras se notaba una pizca de sarcasmo y sabía que no le agradaba que la llamaran por su nombre completo, un pequeño plan estaba en mi mente pero debía ver los pro y los contra de él.- Dime querida Isabella, ¿Dónde diablos está Gianna?

La desesperación me invadía, necesitaba que Gianna me dijiera el paradero de Nessie, pero no podía. Los Vulturis la descubririan y eso no nos convenía a ninguno de nosotros. Aún no entendía las razones del porqué los secuestraron ¿Venganza o solo experimentar?. Mi desesperación crecía a cada segundo y no podía hacer nada.

Escuché unos ruidos cercanos, inhalé y sentí un olor que no recordaba a la perfección, pero me mantuve en alerta. Vi a Jane a lo lejos, fruncí el entrecejo y evité lanzarme sobre ella, eso no solucionaría nada, pero si hervía de rabia - Lamentablemente no puedo decir lo mismo Jane - Dije con rabia, odiaba cuando me llamaban por mi nombre completo y más aún en estas circunstancias - Eso me lo deberías decir tu Jane ¿No es parte de la Guardia? - Pregunté, no podía decirle donde estaba, solo sería una muerte segura y Gianna nos había ayudado.

- No aceptamos a traidores en la guardia querida y no damos segundas oportunidades y veo que tu y tu familia ya han sobrepasado los límites de las reglas, ¿Quieres morir? Si no lo deseas más te vale que me digas donde diablos está lo que se hace llamar Vulturi, mis órdenes son claras y no me detendré hasta obtener lo que mis amos desean... La cabeza de Gianna... ¡Por favor Isabella! ¿Crees que somos demaciado estúpidos para no saber todo lo que pasa? Se nota que eres un intento de vampiro aún, si lo fuéramos nosotros no seríamos los reyes de este mundo, pero este no es el punto y lo que cuenta es que....-
Me acerqué a ella y me paré en puntillas para susurrarle con notoria diversión y una sonrisa infantil dibujada en mis labios.- Tu familia al fin morirá... está en tus manos salvarla o no- Me separé de ella y volví dando pequeños saltitos al lugar que me encontraba en un principio.- Ayudar a Gianna o salvar a tu familia.

Sabía que no se daría por vencida y en su maldito afán de buscar el bien para todos y todas esas estúpidas cursilerías que caracterisaban a su antinatural clan de vegetarianos tendría que pensar en un plan B. Estaba segura de cual sería mi próximo movimiento y no me daría por vencida... Mataría a todo aquel ser inservible que se cruzara en mi camino, lo mejor de esto era que la suerte estaba a mi favor, mis maestros estaban realmente molestos y teníamos la orden de matar a quienes fuera necesario, con las debidas precauciones para no dar a luz el secreto, para cumplir con la ley.

Sin poder evitarlo de mis labios rojos salió una risita infantil, divertida incluso cómplice, cuanto deseaba que Alec viera todo eso, mi plan era perfecto, sádico, dulce, y lo mejor era que los principales sospechosos serían los Cullen, todo previamente planeado.
- Elige querida Isabella, pero ten cuidado la opción que escojas puede ser tu perdición.- En mi tono se notaba el sarcasmo, entremesclado perfectamete con la inocencia de una pequeña de 13 años, la que no haría nada malo.

Mientras la escuchába con atención arrugué el entrejo, mis labios estaban sellados y nodiría nada sobre Gianna, por lo que preferí fingir no saber nada - No sé de lo que me estás hablando Jane - Dije sin reflejar ningúna emoción en mi rostro - Tus amos deberían saber su paraderon no yo - Respondí con acidez.

No le diría nada y sabía que Jane haría lo posible por saberlo, pero yo no diría nada, no hasta que estuviera con mi hija - Y Jane - Repliqué - Es Bella - Dije con molestia, odiaba mi nombre completo cuando era humana y ahora más.